Nuevo Libro de Relatos:
Arder de su mano

Mirar de cerca es un ejercicio de paciencia, y cuando los detalles de una vida se cristalizan en un instante fugaz, aparece la verdad.

La música como descanso de las palabras y paradójicamente, parte indispensable de la poesía.
…
La música como anhelo de silencio en medio de tanto ruido. La música como una pregunta; un secreto.

“
Me gusta enfurecerme, la furia se divierte consigo misma. Siento que tendré en el mundo una vida ordinaria, sensata, razonable, que seré un buen lustrabotas, un buen mozo de cuadra, un buen hilador de frases, un buen abogado, cuando lo que quisiera es tener una vida extraordinaria.

«Yo no he nacido, a mí me nacieron… he ahí el inconveniente»

Estas palabras se le atribuyen a un jovencísimo “M”, pronunciadas en medio de un ataque de irritación mística y en unas circunstancias un tanto peculiares. Eso es al menos lo que afirman los testigos presenciales -grupo heterogéneo conformado en su mayor parte por pescadores sin pique, veraneantes fuera de temporada y holgazanes consumados-, que desde aquél fortuito día se autoproclamarían “Los detractores de los lunes”, imponiéndose a partir de entonces la absurda tarea de registrar los eventos y dilucidar las circunstancias que fueron conformando la extraña, errática y conflictiva personalidad de “M”.